martes, 15 de mayo de 2007

Preexistencia de todas las imágenes

Hemos andado por las vías del tren, hemos subido cerros y montañas, hemos nadado ríos y lagos.
El turista -estrepitoso aficionado a la toma de múltiples fotografías- lo registra TODO. Ya sea digital o análogamente. Lo que no sabe, es que todas aquellas imágenes (que miles y miles de células fotosensibles almacenan gracias a pequeñas partículas de silicio, entre otras) ya existen.

Imaginemos una imagen cualquiera, real o ficticia. Pensemos en nuestra foto siendo fetos, o siendo ancianos. Tratemos de visualizarnos de aquí a 20 años, o en algún lugar al que no hemos ido aún. Todas estas imágenes y cualesquiera que podamos imaginar, gozan ya de existencia. Teórica aunque sea.

Tomemos cualquier imagen digital o procesemos cualquiera analógica transformándola en bits. Obtendremos así una serie de datos electrónicos. Ahora bien, definamos un formato para dichas imágenes digitales: 800 x 600 pixels a 16.000 colores. Esto equivaldría a 480.000 cuadrados que podrían adquirir cualquiera de los 16.000 colores de nuestra paleta.

Generar un programa informático que pueda darnos toda la combinación posible de estos cuadrados de colores, no sería tarea difícil. De hecho nos daría un número finito, pero que tiende a infinito. En todo este cúmulo de imágenes, se encontrarían todas las que podamos imaginar. Fotos de un viaje que aún no hemos hecho, un cuadro que aún no hemos pintado, etc.

Claro que muchas de ellas (y quizás la mayoría), serían imágenes abstractas, manchas de colores, formas amorfas, etc.

La imposibilidad de generar dicha suma de imágenes viene de la mano de ese maldito número que quiere siempre viajar al infinito. De todas formas, si nuestro robot nos diese una de esas combinaciones de cuadros de colores de forma aleatoria, quizás nos encontremos con la sorpresa de vernos haciendo la vertical sobre el suelo de Marte.

1 comentario:

rigelmoon dijo...

no conforme de haberme limado la cabeza con esa idea de la preexistencia de las imagenes, ya se la querés limar a todo el mundo, jaja. Incluso corriendo el riesgo de que una vez mas te digamos: "pancho, estás re loco".
Besotesssss!