domingo, 17 de junio de 2007

Hay

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Senderos palíndromos que se bifurcan (y se bifurcan).
Mordeduras expectantes chorreando espuma al ver tobillos.
Autopistas señalizadas de hormigas que comunican polis.
Colchones king size de hojas muertas.
Terrazas penthouses de hongos de colores.
Un bicho negro chiquito que serpentea y cuida el río ( y echa afuera a los intrusos).
Cantos de un pájaro que le dice a otro que todavía no nos fuimos.
Un silencio ruidoso de la vida viviendo en todos lados.
Mil ojos de murciélagos (y sus respectivos 500 murciélagos).
Gusanos artesanos.
Plantas arriba de plantas arriba de...
Hojas grandes como barriletes.
Abrazos de lianas que matan de tanto cariño.
Rayos de sol que mueren en la copa de los árboles.
Paciencia de arañas.
Oscuridad de selva.
Sonidos de selva.
Misterios de selva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué bueno estar ahi! igual a esos cocodrilos les tendria un importante respeto eh..pero uds se ve que están como en casa...es raro verlos d malla y chapoteando cuando aca hace un fresquete bárbaro...
bueno suertes a montones para los dos cuidense (los cocodrilos siguen sin darme confianza)

ines