lunes, 30 de abril de 2007

Un poco de Crónica de Viaje

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Aquí estamos, en el que fue el corazón del Imperio Inca, la ciudad de Cusco. El puma andino, carente ya de forma felina. Todavía son tangibles las construcciones del incanato, muy lindas muy lindas pero para apreciarlas hay que andar dolarizado... De 500 años hacia aquí, parece que los gringos han dominado el mundo y hoy el mundo es servido en bandejas para ellos. Pero no nos resignamos a no participar. No. Es así como mañana por la mañana estaremos saliendo para el mítico Machu Pichu. Claro, no en el hermoso tren que en vez de vapor camina a fuerza de dolares, sino que hemos trazado una ruta alternativa haciendo escalas en los pueblos del valle. En cuatro días estaremos halla y volveremos en otros tantos. Así que eso nomas, solo contarles por donde andamos, que andamos muy bien y saludarlos hasta la vuelta amigos que aquí es todo color de rosa.

Fresquitas fotografías.

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Desde Arequipa hasta Cusco.

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P.C.R.E.A. (PASAN COSAS RARAS EN AREQUIPA)


Cerca de la Plaza de Armas, dentro de un cafetín, una niña morena de unos 10 u 11 años ve pasar una rata por la vereda. Asombrada, y con el rostro lleno de alegría, le informa del suceso a su madre, quien automáticamente le da permiso para que corra tras ella. Previa carrera desenfrenada hacia el roedor, la niña pide un pedazo de carne a uno de los camareros del lugar, quien naturalmente extiende su mano y le entrega unos 100 gramos de tripas de res. La niña alimenta al animal.

En ese mismo cafetín, un personaje andrajoso, de voz ronca y ultrajada por el tiempo y los malos (o buenos?) hábitos, se dedica a vender espejitos de colores. De los más hermosos y variados colores. La gente compra estos espejos como preciosas joyas de procedencia desconocida. Al llegar a sus hogares, dichos espejos carecen de todo color alguno. El color se ha ido y los espejos ya no son espejos, sino pequeñas piezas grises sin siquiera forma u aroma atractivos.

Por el Cañón del Colca, los relojes prefieren marcar la hora no indicada. No deciden detenerse, pero si reírse a nuestras espaldas. Las lagañas aún están pegadas y la cuesta es enorme, inconmensurablemente negra. Lo bueno es que el café con leche está servido y el amanecer se ríe de tanta perfección Suiza.

Si uno se aloja dentro de una de las colecciones más grandes del mundo de cactus (con más de 3000 especies de todas las partes del globo terráqueo) eso, será sorprendente. Más aún, si un cactus lo recibe con un vaso de gaseosa fresca, extra burbujeante.

Aquí "Pedro Páramo" y "El llano en llamas" se editan en conjunto y es más barato comprarlos juntos que por separado. Esto es posible gracias a nuestro querido Juan Rulfo, quién no ha llegado a incinerarlos.

Una majestuosa feria del libro (y la primera de la ciudad) se presenta en los espléndidos balcones que rodean el centro de la ciudad. Sólo se encuentran a la venta unos 2 o 3 ejemplares de física escolar o matemática inicial.

En un autobus, pueden entrar cuantas Cholas o Mamitas uno imagine. Cientos, miles y millares. Los colores comienzan a gritar y sólo se observan sombreros trabajosamente bordados, algunos tan gastados que ya no poseen tan siquiera voz.

Para sorpresa del transeúnte, esta ciudad produce también nuestros queridos y añorados amigos "Churros Rellenos de Dulce de Leche". Pero no tienen relleno. El relleno se ha rebelado y ha escapado con el vendedor de espejitos de colores.

Uno sigue sorprendiéndose por la extrema amabilidad que el peruano nativo brinda al turista y especialmente al parlante hispano. Más aún dentro de los autobuses, donde el frío se apodera de los asientos, y una manta o casaca es siempre bienvenida. Cuando nuestros miembros inferiores(inmediatamente por debajo de nuestra cintura) se encuentran templados y extremadamente satisfechos con el microclima que les hemos creado, sucede lo peor. Aquel arropo que uno supuso gentil y bien intencionado, sólo era a cambio de la poseción de un paquete extraño, de morfología dudosa y contenido desconocido, que el dueño o dueña pretende que uno esconda en sus entrañas al cruzar los pertinentes controles policiales de las carreteras peruanas.

lunes, 23 de abril de 2007

Una imagen vale más que mil palabras

Y 154?

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Estamos hechos de partes







Bestiario


Bienvenidos al Jardín del Edén, donde los dioses se pasean desnudos con sus grandes sexos erectos, lejos de todo prejuicio, simbolizan la fertilidad. Nada de milagros místicos conciben, solo ofrecen agua y tierra y buenas cosechas. Y fiestas, de alegría y alcohol puro. Y se brinda con la tierra ante todo. La Madre Tierra, diosa terrenal que da lo que recibe y puede quedarse con la vida de quien quiera. Sustento de todo. En el corazón de la montaña el sacrificio humano no es tabú. Las venas de plata a cambio devela el demonio. Hay Carnaval si se escapa el Diablo y caravana de colores si se muere alguien y se libra un alma.
y Dios existe si no lo veo? Que Dios mas tangible y mas dador de vida que el Sol?. Dios Inti, un rayo de tu luz germinó el inicio de la vida. Rige los días y los calendarios, engorda la carne vegetal, calienta la cara y el alma. A él se eleva la dicha de los pueblos aún.
El poder lo encarnan las bestias de las montañas, pumas, cóndores y serpientes. Y los testigos del Amor son las aves y los peces.
Pachamama, Aymara, Ekeko, Tumi, Tío y mil etc mas, que lindo el reinado que ofrecen. Apiádense de las almas y no prometan un paraíso, que tal vez ya estamos allí.

Proceso de reivindicación de la muerte.

No se la cantidad de verdes que es capaz de distinguir el ojo humano.

Por el camino, se repliegan en las laderas del valle: durante el día todos encendidos, encegueciendo; por las noches nunca terminan de apagarse. Verdes oscuros, verdes brillantes, verdes casi negros. Sólo un camino conduce a la espesura vegetal. El verde parece no querer dejar nunca de avanzar. Dentro de él, yacen restos de lo que en su momento fueron piezas móviles, venas latentes. Pero aquí, la vida parece renacer de cualquier punto inmóvil. Aquella estaticidad que uno presume inherte no tarda en manifestarse haciendo alarde al menos de un color, una forma, un olor.

Nunca entendí por qué la muerte lleva consigo implícitas connotaciones negativas. Nunca entendí por qué la muerte es negra y es lágrimas.
La entiendo mas como proceso de regeneración de las cosas que como punto final de las mismas. Desde el momento en que creemos que algo muere, sucede todo lo contrario. Miles de otras cosas se desprenden de eso "muerto" y vuelven a nacer. Para que esto exista hoy, aquello ha de haber muerto ayer; para que pueda existir esto otro, hemos de morir primero nosotros.

Quizás sea el miedo a la desaparición, a la inexistencia y al no poder perdurar en el tiempo quienes inducen al hombre a atribuir dicha negatividad temerosa al hecho de morir.
El no poder quedar registrado en El Libro.

La materia es una. Se regenera, se transforma, muta.

sábado, 7 de abril de 2007

jueves, 5 de abril de 2007

De la Flora

Los Cáctus son como hombrecitos que bajan de las laderas de la montaña. En lenta procesión descienden al valle o a la cuenca del río. Al encuentro con alguno, evite los abrazos y los apretones de manos. También las palmadas en la espalda. Carecen de gen maligno alguno, es solo su naturaleza cactácea la que les impide sociabilizar. Igual inconveniente sufren los aloeveras y las ortigas.

domingo, 1 de abril de 2007

Sólo cosas buenas

Definitivamente el mundo esta lleno de gente buena, increiblemente buena.
El miedo y la paranoia son tan sólo estrategias de los que se creen "poderosos" para poder controlarnos. Pero si uno quiere, puede evitar que esto suceda. Como la mayoría de las cosas.

Muchísimas fotos. Desde los últimos días en Tilcara, pasando por la Quiaca, luego Yavi, Villazón, Tupiza, Lagunas y salar de Uyuni, Uyuni y hasta el día de hoy en un crater de un volcán en Tarampaya (Potosí, Bolivia) en:

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Instrucciones para alojarse en Potosí

1° - Tome un autobús desde el lugar donde usted se encuentre hasta la ciudad de Potosí.

2° - Desde la terminal de ómnibus, tome un taxi hasta la iglesia de la ciudad. NOTA: el precio del taxi es de 3,5 pesos bolivianos por persona, no se deje engañar. Asimismo, el costo del viaje es proporcional a la cantidad de pasajeros (si viaja 1, sera de 3,5; si viajan 2 sera de 7; si son 3 10,5 y así sucesivamente)

3° - Una vez frente a la iglesia, diríjase al portón color café situado aproximadamente a 30 metros de la misma.

4° - Ábralo.

5° - Pase el primer patio y abra una puerta que se encuentra inmediatamente a la derecha. Pase por la puerta. Usted se encontrará ahora en un segundo patio.

6° - Localice una "casa solar". NOTA: entiéndase el término "casa solar" como "invernadero".

7° - Ingrese en la "casa solar".

8° - Localice un ladrillo hueco y dentro de él, una pequeña llave.

9° - Tome la llave y salga de la "casa solar".

10° - Abra una de las tres puertas que se encuentran en este segundo patio.

11° - Ingrese a su futuro alojamiento.

12° - Deje su equipaje donde mas le plazca.

13° - Siéntase como en su casa.

14° - OPCIONAL: salga a la ciudad (que se encuentra a unos 4070 metros sobre el nivel del mar) a jugar "Wally". NOTA: "Wally" es un deporte que se practica en Bolivia, de similares características al Valleyball, pero jugándolo dentro de una cancha de Squash, con la red en el medio de la misma. Se permite utilizar todo el cuerpo para golpear el balón, y también hacer uso de las paredes y el rebote de la bola en las mismas.